Parroquia Tarqui. Plan de reactivación
Palabras clave:
COVID-19, parroquia Tarqui, cantón Manta, Ecuador, desarrollo turístico, planificación estratégicaSinopsis
La mayor parte del pensamiento occidental, en sus variantes filosóficas y científicas, se inclina por representar el mundo donde habitamos los humanos y millones de especies animales y vegetales, como un espacio ordenado, donde cada cosa que ocurre tiene una razón de ser, de acuerdo a un Plan Divino, o de una determinación a la cual la razón humana puede acceder, como en el caso de las ciencias naturales. De hecho, durante un buen trecho de su desarrollo, todo el conocimiento científico se propuso reproducir en modelos matematizables un determinismo que ya había cosechado grandes éxitos en la explicación y hasta la predicción de hechos importantes, como los astronómicos, gracias a los descubrimientos a partir de Newton. Pero la realidad, al parecer, ha contradicho toda esta confianza humana de siglos en la posibilidad de conocer al detalle las causalidades mediante formalizaciones.
Hoy en día, y desde hace ya décadas, las ciencias en general, tanto las naturales y, por supuesto, las sociales, le han dado entrada al azar y a su expresión matemática, las probabilidades, en las explicaciones y comprensión de los fenómenos. Con el azar y lo probabilístico, también entró la noción de la incertidumbre por las puertas grandes de la Física, la ciencia de mayor influencia en todo el conocimiento moderno. Y con la incertidumbre, nociones parejas como el riesgo y hasta el caos, han enriquecido los modelos y las representaciones científicas.
En las últimas décadas del siglo XX, los conceptos de riesgo, caos e incertidumbre, efectivamente, penetró en todas las ciencias, y hasta impactó en el intento humano más consistente de organizar, si no la compleja realidad, por lo menos la actividad humana: la planificación. Esta tuvo un desarrollo impresionante a través de la superación de por lo menos tres paradigmas: el más primitivo, donde la planificación era poco más que un recetario de instrucciones y una lista de buenos deseos; el siguiente, que ya admitiía la necesidad de considerar muchas más variables en los análisis de las realidades y, por tanto, modular los objetivos y las acciones previstas a los diagnósticos más detallados de lo real. Hasta llegar al modelo actual, en el cual han entrado el azar, las contingencias, las cosas imprevistas, las probabilidades.
Uno de los campos de conocimientos donde este nuevo enfoque, ya no determinista, sino contingente, quizás más humilde o realista acerca de la capacidad humana de prever y planificar sus acciones, es la planificación estratégica. Ella se ha desarrollado como una nueva disciplina a la cual acuden como apoyo las otras ciencias sociales, desde la economía, la sociología, la administración pública, la politología, etc.
Se hacen pertinentes los nuevos paradigmas de la planificación, abierta al riesgo y a la incertidumbre, a propósito de realidades que golpean a grandes conglomerados de seres humanos, como son las ciudades.
Las estadísticas confirman la impresión generalizada de que la vida moderna transcurre fundamentalmente en las ciudades. Ya casi la mitad de la población mundial vive en ciudades. Estas han crecido, en la mayoría de las veces, de manera desordenada, sin que ningún plan las guié en su su expansión demográfica, sus crecientes necesidades de servicios de todo tipo, desde el de energía, agua potable, servicios de salud y educación; su relevancia económica, la industrialización y expansión del comercio, y su conflictiva realidad social, donde las desigualdades, las contradicciones de intereses y hasta el crimen organizado hacen su aparición.
Como si esto fuera poco, a los riesgos propiamente sociales, se deben agregar los que provienen del entorno natural, impactado a su vez por la acción humana. Realidades como los movimientos sísmicos y las pandemias, temas muy sensibles quienes han vivido la pandemia de la COVID 19 que impactó en todo el mundo, hasta los terremotos y demás catástrofes naturales, como los que golpearon la población de Tarqui, cantón Manta de la provincia de Manabí, Ecuador, espacio que, por lo demás, reúne tantas promesas de desarrollo turístico, comercial y de servicios.
El presente texto se propone mostrar un ejemplo de planificación estratégica para el resurgir de Tarqui. Desde los detalles metodológicos, los antecedentes, y la explicación del enfoque de análisis, además de los aspectos específicos de la planificación de acciones públicas y privadas, constituyen un material de referencia y consulta de gran relevancia para los gestores públicos, así como los académicos que deseen profundizar en los conocimientos de la planificación y en las realidades que se deben enfrentar en el problemático y urbano mundo de hoy.
El libro que usted tiene en sus manos se propone elaborar estrategias de corto, mediano y largo plazo, a base de modelos de planificación estratégica, para el fortalecimiento de la sociedad, la economía y en general de esta importante parroquia de Tarqui, frente a las contingencias de la pandemia COVID 19 y los terribles movimientos sísmicos que han convertido, en otro momento, a esta región en una zona cero, lugar de catástrofe.