Parroquia Tarqui. Plan de reactivación
Parroquia Tarqui
La mayor parte del pensamiento occidental, en sus variantes filosóficas y científicas, se inclina por representar el mundo donde habitamos los humanos y millones de especies animales y vegetales, como un espacio ordenado, donde cada cosa que ocurre tiene una razón de ser, de acuerdo a un Plan Divino, o de una determinación a la cual la razón humana puede acceder, como en el caso de las ciencias naturales.
De hecho, durante un buen trecho de su desarrollo, todo el conocimiento científico se propuso reproducir en modelos matematizables un determinismo que ya había cosechado grandes éxitos en la explicación y hasta la predicción de hechos importantes, como los astronómicos, gracias a los descubrimientos a partir de Newton. Pero la realidad, al parecer, ha contradicho toda esta confianza humana de siglos en la posibilidad de conocer al detalle las causalidades mediante formalizaciones.
Hoy en día, y desde hace ya décadas, las ciencias en general, tanto las naturales y, por supuesto, las sociales, le han dado entrada al azar y a su expresión matemática, las probabilidades, en las explicaciones y comprensión de los fenómenos. Con el azar y lo probabilístico, también entró la noción de la incertidumbre por las puertas grandes de la Física, la ciencia de mayor influencia en todo el conocimiento moderno. Y con la incertidumbre, nociones parejas como el riesgo y hasta el caos, han enriquecido los modelos y las representaciones científicas.
Siglo XX
En las últimas décadas del siglo XX, los conceptos de riesgo, caos e incertidumbre, efectivamente, penetró en todas las ciencias, y hasta impactó en el intento humano más consistente de organizar, si no la compleja realidad, por lo menos la actividad humana: la planificación. Esta tuvo un desarrollo impresionante a través de la superación de por lo menos tres paradigmas: el más primitivo, donde la planificación era poco más que un recetario de instrucciones y una lista de buenos deseos; el siguiente, que ya admitiía la necesidad de considerar muchas más variables en los análisis de las realidades y, por tanto, modular los objetivos y las acciones previstas a los diagnósticos más detallados de lo real. Hasta llegar al modelo actual, en el cual han entrado el azar, las contingencias, las cosas imprevistas, las probabilidades.
Uno de los campos de conocimientos donde este nuevo enfoque, ya no determinista, sino contingente, quizás más humilde o realista acerca de la capacidad humana de prever y planificar sus acciones, es la planificación estratégica. Ella se ha desarrollado como una nueva disciplina a la cual acuden como apoyo las otras ciencias sociales, desde la economía, la sociología, la administración pública, la politología, etc.
AUTORES:
José Marcelo Espinoza Macías
Lorena Isabel Herrera Pazmiño
Wilmer Iván Suárez Velásquez
Jackeline Rosalía Terranova Ruiz
Irvin Lenin Gracia Salvatierra
Enrique Iván Cueva Espinosa
Byron Rolando Alcívar Arteaga
Katherin Jael Salvatierra Guerrero
Cesar Eduardo Cedeño Cedeño
Gabriela Maholy Velásquez Moreira
José Víctor Espinoza Macías
Víctor Alfonso Bravo Zambrano
Marcos Antonio Ponce Jara
Milton Enrique Moreano Alvarado
Ángel Ramiro Yánez Arboleda
Ambar Fabiana Solórzano Molina
Ricardo Antonio Suárez Murillo
Willian Zamora Mero
Vicente Martínez Donoso
Descriptores: Arquitectura; Planificación urbana; Diseño urbano; Renovación urbana; Parroquia Tarqui
Código Unesco: 3329 Planificación Urbana
Clasificación Decimal Dewey/Cutter: 720/ES77
Páginas: 359
DOI: 10.26820/978-9942-622-14-3
ISBN: 978-9942-622-14-3